Sn Francisco Cal.

Nov. 21. 1930

Mamacita linda:

Me dió inmenso gusto recibir tu
cartita y el recadito de mi papá.
Por la carta de Kitty sé que la niña
ya sigue mejor pero estaba yo
con una angus­tia espantosa.
También me dice Cristi que tú estás
bien pero que mi papá sigue ha-
ciendo corajes, pero ahora que no
estoy cerca de él extraño hasta sus
gritos y todo, nunca sabe uno lo que
tiene hasta que lo ve perdido, por
esto aunque sea muy duro para
ti linda, aguántale sus rabias y
mejor no le hagas caso. Antes de
recibir tu cartita te había escrito,
así es que antes de ésta sabrás có-
mo estoy. Me siento muy bien del
espinazo y del dedo tam­bién, pues
ni una sola vez me he dejado de
inyectar. Ayer domingo me vinie­ron
a buscar las Luna pero no me
encontraron pues fuimos a Santa
Rosa a comer a un bosque divino,
a mi papá ya ti les hubiera encantado,
tiene árboles que tienen más de mil
años de edad y enormes, un
lago congela­doy, dos teatros he-
chos de troncos de árbol, bueno una

cosa divina, estu­vimos contentos
y llegamos a Sn Francisco hasta
las n de la noche.

Por lo demás todos los días son
lo mismo y nada cambia.
Nada más ca­da día se me acerca
más la ida, y estoy más con-
tenta. Te mando estas fotografías
para que te des más o menos cuenta
de la casita de Burbank don­de
comimos el domingo pasado.
Dile a mi papá que en ratitos me
escriba pues me encantan sus
cartas. Mati me escribió y Paco me
puso un recadito, hoy les contesto.
Diego está bien, ya está mejorado
de sus ojos y dile a Kitty que le
agradeció mucho su cartita.
¿Cómo arreglaste lo del barandal
del corredor de tu casa? ¿Ya reco-
giste tu escritura y la mía?
No se te olviden linda por favor.
Mándame un retratito tuyo y de
Isolda pues las quiero ver aunque sea
en retrato. Cuando puedas escríbeme
que el día que recibo carta tuya vale
más que todos los días de fiesta.
Recibe millones de besos de tu hija
Friducha que te adora cada día más
y ni un solo momento te olvida.

Frieducha